El consumo de cannabis en nuestra sociedad está muy extendido sobre todo entre la población joven. La banalización del consumo y la falta de información hacen que no se tengan en cuenta sus peligros. En este post te vamos a hablar sobre uno de ellos: la psicosis cannábica.
¿Qué es la psicosis cannábica?
Cuando el consumo de cannabis se vuelve problemático, las probabilidades de sufrir una psicosis tóxica aumentan. Los estudios indican que el consumo prolongado y en altas cantidades de marihuana puede provocar diversos problemas psiquiátricos como la psicosis cannábica, caracterizada por alucinaciones y delirios graves.
Normalmente, los episodios de psicosis cannábica suelen ser agudos pero pasajeros. Es algo poco común, pero lo cierto es que se necesita un tratamiento especializado para ello para que estos episodios de alucinaciones psicóticas no se repitan.
A pesar de ser algo pasajero (pero que puede repetirse) es importante tener en cuenta que existe una probabilidad muy alta de que ocurra en personas con cierta predisposición genética a sufrir paranoia y síntomas relacionados con la psicosis. Además, el consumo de marihuana puede contribuir al desarrollo o al empeoramiento de problemas psicóticos previos, por tanto la relación entre cannabis y esquizofrenia o la bipolaridad está muy latente.
En los últimos años, estamos viendo como el consumo de marihuana se extiende cada vez más en nuestra sociedad, ajenos a los problemas que esto puede causar. Y aunque la probabilidad de sufrir un brote psicótico por cannabis, es mucho menor que con otro tipo de sustancias, es importante concienciar sobre los peligros de su abuso, sobre todo cuando se tienen otros problemas psiquiátricos previos.
Efectos del cannabis
El consumo crónico y a largo plazo de cannabis, tiene una relación directa con la aparición de trastornos como la depresión, o problemas sociales como la falta de comunicación familiar e incluso lleva al adicto a tener problemas con la gestión de sus propios problemas.
Para alertar sobre los peligros y efectos del cannabis a largo plazo, te contamos algunos de sus efectos más comunes
- Fumar cannabis puede provocar adicción: Aunque la creencia popular, se decanta precisamente por todo lo contrario, lo cierto es que la marihuana tiene un alto potencial adictivo. Existen muchas personas que tienen cierta vulnerabilidad o predisposición genética a desarrollar adicción a alguna sustancia, y el cannabis no es una droga inocua ante esto.
- Los jóvenes son quienes sufren los efectos negativos psicológicos con mayor frecuencia: Cada vez más jóvenes se inician en el consumo de marihuana en edades muy tempranas. El consumo de drogas a edades jóvenes interfiere en su desarrollo, ya que su cerebro no está completamente desarrollado. De esta forma, es mucho más fácil desarrollar una adicción, trastornos como ansiedad, y problemas para la concentración y pérdidas de memoria.
- Causa enfermedades a largo plazo: El humo al fumar marihuana contiene sustancias cancerígenas. Normalmente se suele pensar que es menos perjudicial que el tabaco, pero la realidad es bien distinta. Por tanto, aumenta las posibilidades de sufrir cáncer de pulmón a largo plazo. También se puede correr el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares como taquicardias.
- Afecta a la vida del fumador: El síndrome amotivacional del cannabis puede darse tanto en fumadores jóvenes como en adultos, y se caracteriza por una pérdida de interés por aquellos aspectos de la vida que causaban placer o satisfacción.
- Provoca diversos trastornos mentales: La aparición de trastornos de ansiedad o depresión son característicos de la adicción a la marihuana. Además también pueden aparecer distintos problemas psicóticos, además de existir una relación muy fuerte entre bipolaridad y marihuana.
Tratamiento de adicción al cannabis
El cannabis no es una sustancia inocua y su tolerancia y dependencia no deben tomarse a la ligera. Por lo general, sus efectos negativos suelen obviarse o incluso no conocerse, y eso hace que muchas personas (y cada vez más) en nuestra sociedad la consuman sin pensar en sus peligros.
Cómo cualquier sustancia, la marihuana tiene muchas posibilidades de convertirse en un quebradero de cabeza para su consumidor desarrollando una fuerte adicción. Pero como cualquier otro trastorno derivado de las drogas, la adicción a la marihuana tiene tratamiento que puede acabar con la pesadilla del paciente.
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