Es posible que alguna vez te hayas preguntado: «¿cómo saber si soy alcohólico?». Abusar de las bebidas alcohólicas es muy común hoy en día, sobre todo en una sociedad como la nuestra. Por ello, es posible que hayas desarrollado una dependencia al alcohol que ni siguiera sabías que existía. En este post te damos algunos consejos sobre cómo puedes detectar este problema.
¿Cómo saber si soy alcohólico?
El alcoholismo es una enfermedad bastante común en la sociedad actual, y que se desarrolla a partir de un consumo excesivo y frecuente de bebidas alcohólicas. El problema se encuentra en su diagnóstico. ¿Cuándo diferenciar que se trata de una adicción?
Tener una adicción al alcohol afecta no solo a tu salud, sino a todos los ámbitos de tu vida, como las relaciones con tu familia, con tu pareja, la efectividad en el trabajo o la universidad. A esto se le deben sumar todas las enfermedades del alcohol, las cuales son muy numerosas y muchas de ellas irreversibles e incluso existe relación directa entre depresión y alcohol. Una adicción destruye tanto tu vida como la de tus seres queridos.
Por lo general, este diagnóstico debe ser proporcionado por un profesional de un centro de tratamiento del alcoholismo. Sin embargo, si quieres conocer algunos indicios sobre si sufres de alcoholismo, puedes leer los que te proponemos en este artículo.
Señales del alcoholismo
Recuerda que para un diagnóstico efectivo lo mejor es que acudas a un especialista. Estas enfermedades deben ser tratadas con ayuda profesional si quieren superarse.
1.- Consumo excesivo y en cualquier ocasión
Comienzas a consumir en cualquier evento, a solas y en cantidades excesivas. La cantidad de alcohol que ingieres aumenta progresivamente e incluso mientes a los que te preguntan sobre la dosis consumida.
2.- Asunción de bebidas “no alcohólicas”
Seguramente estés convencido/a de que la cerveza o el vino no son bebidas alcohólicas. Esta mala concepción es muy común entre las personas que tienen una adicción al alcohol. Esto se debe a que el consumo de estas dos bebidas alcohólicas está muy extendido y a que contienen menor graduación.
3.- Imposibilidad para evitar el consumo
Es posible que hayas intentado dejar de beber alcohol en algún momento. Sin embargo no lo has conseguido y siempre sufres una recaída en el alcohol. Es por eso que es necesario que consultes con un profesional para comenzar un tratamiento del alcoholismo y conseguir superar esa adicción que está afectando a toda tu vida.
4.- Síndrome de abstinencia
Tienes síntomas como ansiedad, fiebre, sudores o insomnio en el momento en el que intentas abandonar el consumo de alcohol. Tener miedo al síndrome de abstinencia es muy normal, estos son unos síntomas físicos que afectan a todas las personas que inician un tratamiento para dejar la bebida. Sin embargo, con la ayuda cualificada es posible superarlo. En cúvel te enseñamos a cómo superar el síndrome de abstinencia.
5.- Alteración en la conducta
Intentas evadir tus problemas con el alcohol, a la vez que cuando no puedes evitarlos, reaccionas con violencia, hostilidad y agresividad. Esto ocurre ya no solo cuando estás sobrio, sino también cuando estás ebrio.
6.- Falta de interés en otras actividades
El alcohol se convierte en el centro de tu vida. Dejas a un lado las actividades de ocio que solían completar tu vida. A su vez, es posible que acabes incluso con tus responsabilidades laborales o familiares.
7.- Ruptura y cambio del entorno social
Ser alcohólico implica también buscar personas que estén en la misma situación que tú, y «seguirles el ritmo». Por ello se terminan las relaciones con amistades del pasado y se fomenta el contacto con otros alcohólicos, suavizando el sentimiento de culpabilidad.
Aunque estos son algunos signos evidentes de que se tienen problemas con el alcohol, la figura del alcohólico no es la única involucrada en el proceso. Existe la coadicción, donde el coadicto, la persona que acompaña al adicto en su proceso de desintoxicación, también necesita de terapias específicas. Es un tratamiento integral.
El coadicto padece de una fuerte dependencia por la persona alcohólica. De manera que sigue sus movimientos continuamente para que éste no recaiga en hábitos perjudiciales.
En ocasiones, sus intentos de socorrer al adicto llegan a dificultar la recuperación. ¿Crees que puede existir un coadicto contigo? Quizás tu pareja, algún familiar o amigo… Por ello, se recomienda que el coadicto también trate su patología, con el fin de que se sienta emocionalmente estable y pueda ser un apoyo real para el adicto frente al alcoholismo.