Un reciente estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), titulado “El análisis de aguas residuales con fines epidemiológicos: presente y futuro en España” muestra que España, y en especial ciudades como Barcelona, registra uno de los consumos de cocaína más altos de Europa, superando incluso a urbes como Zúrich y Amberes.
Este consumo, que se concentra en muchos casos durante los fines de semana, plantea serias preocupaciones para quienes tienen una pareja que consume de manera recreativa.
Cuando el consumo ocasional de cocaína se convierte en hábito de fin de semana, puede afectar profundamente las relaciones personales, generando tensiones, desconfianza y preocupaciones sobre el impacto en la salud y la estabilidad de la pareja.
¿Cómo actuar si sospechas que tu pareja consume cocaína ocasionalmente?
Detectar indicios o sospechar de que tu pareja podría estar consumiendo cocaína, aunque sea de manera muy esporádica, puede generar muchas dudas. La cocaína es una droga que, a pesar de ser usada en entornos recreativos, tiene efectos francamente negativos en la salud física y emocional, además de afectar considerablemente en las relaciones personales y laborales.
En este artículo, te orientamos sobre cómo identificar señales de consumo en tu pareja, comprender los efectos y riesgos de la cocaína, y cómo abordar la conversación con tu pareja para poder darle el máximo apoyo mientras cuidas de tu propio bienestar.
Cómo saber si mi pareja consume coca los fines de semana
Lo primero que debes hacer es averiguar si tu pareja está consumiendo cocaína, para ello deberás reconocer los signos de consumo de cocaína en tu pareja, algo que puede ser realmente difícil, ya que los síntomas no siempre son obvios y pueden variar de una persona a otra, además pueden aparecer poco a poco y ser confundidos con un mal momento por algo concreto. No obstante, hay ciertas señales que podrían alertarte de un posible consumo:
- Cambios de humor: La cocaína suele causar un estado de euforia y energía desmedida, seguido de un «bajón» que puede provocar irritabilidad, tristeza o cansancio extremo.
- Alteraciones físicas: Algunos síntomas físicos como las pupilas dilatadas, la pérdida de apetito y el insomnio pueden ser indicios de consumo. Además de sudores frecuentes, calor constante o temblores mientras no se está bajo los efectos.
- Comportamientos impulsivos: El consumo de cocaína suele llevar a actitudes desinhibidas e impulsivas, tanto en el habla como en las acciones. Si tu pareja se muestra especialmente confiada o exhibe conductas arriesgadas en situaciones sociales, esto podría ser una señal.
Estos signos pueden ayudarte a identificar el consumo en el momento, pero si buscas señales de un posible uso recurrente, puedes observar si los cambios en su estado de ánimo, como apatía o cansancio, se presentan cíclicamente, especialmente tras los fines de semana. Además, un aumento en sus gastos personales sin justificación clara podría ser indicativo de consumo frecuente.
¿Por qué algunas personas consumen cocaína solo los fines de semana?
Al igual que los fumadores sociales, la cocaína y el uso recreativo de la misma durante los fines de semana se da con frecuencia en entornos de fiesta o reuniones de amigos. Muchas personas creen que este tipo de consumo es «seguro» o «controlado» porque solo ocurre de manera esporádica. Sin embargo, aunque no se trate de una adicción física, el consumo ocasional de cocaína genera dependencia psicológica debido a su potente efecto en el sistema de recompensa del cerebro, algo que traerá peligrosas consecuencias en el futuro a medio plazo.
La cocaína actúa liberando grandes cantidades de dopamina, la «hormona del placer», lo que causa una sensación de bienestar que el cerebro empieza a asociar con ciertos contextos, como los fines de semana o momentos de ocio.
Con el tiempo, esta asociación puede llevar a un consumo cada vez más habitual, ya que dejaremos de disfrutar de nuestra vida o actividades si no estamos bajos los efectos de esta sustancia. Por norma general, la mayoría de los adictos a la cocaína comenzaron drogándose únicamente en fines de semana o en ciertas ocasiones, pero con el paso del tiempo se tiende a aumentar la frecuencia hasta convertirse en una adicción diaria.
Efectos y riesgos del consumo ocasional de cocaína
A pesar de que algunas personas creen que el consumo ocasional de cocaína no es perjudicial, los estudios muestran que, incluso en bajas cantidades, esta droga puede provocar efectos adversos a largo plazo. Entre los principales riesgos están:
- Problemas cardiovasculares: La cocaína aumenta la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo cual eleva el riesgo de sufrir infartos y otras complicaciones cardiovasculares, incluso en personas jóvenes y aparentemente sanas. Según un artículo de La revista española de cardiología, advierte que el consumo de cocaína, aun de forma recreativa, está vinculado con un mayor riesgo de infartos y daños cardíacos.
- Deterioro mental: El uso de cocaína, aunque sea de forma recreativa, está asociado con problemas de ansiedad, paranoia, y episodios de depresión tras el consumo. Estos síntomas pueden empeorar con el tiempo y afectar la estabilidad emocional de la persona. La Sociedad Española de Patología Dual señala que el consumo de cocaína puede exacerbar trastornos mentales existentes y contribuir al desarrollo de condiciones como la depresión y la ansiedad.
- Adicción: La cocaína es altamente adictiva y puede generar dependencia psicológica rápidamente, llevando a un ciclo donde el usuario necesita consumir para experimentar placer o reducir el malestar.
Cómo hablar sobre el consumo de cocaína con tu pareja
Hablar del consumo de cocaína con tu pareja puede ser una tarea que se lleve a cabo con delicadeza y sumo cuidado. La mejor estrategia es abordar el tema desde la empatía y la comprensión, eligiendo un momento en el que ambos puedan conversar sin distracciones ni tensiones. Vamos a ver ahora algunos consejos para que tu conversación se desarrolle de la mejor manera posible:
- Habla desde tus sentimientos: Expresa tus preocupaciones desde tu perspectiva, evitando las acusaciones. Por ejemplo, puedes decir “Me preocupa cómo este hábito podría afectarnos a ambos” en lugar de confrontarlo directamente, siempre habla como si fueseis un equipo, nunca como que solo es culpa suya.
- Escucha con empatía: Permítele expresar su punto de vista y sus motivaciones sin interrumpir. Esto ayudará a que se sienta comprendido/a y no juzgado/a. Este paso es fundamental, para que vea que le entendemos y que estamos a su lado.
- Ofrece apoyo en lugar de control: Intenta transmitirle tu disposición para ayudarlo/a si decide reducir o dejar el consumo. Este paso también es muy importante porque muchos adictos sufren de ansiedad al pensar que van a parar, por lo que saber que estarás de su lado será de gran ayuda.
Mantener una comunicación abierta y libre de juicios es fundamental para ayudar a tu pareja a ver las posibles consecuencias de su consumo y a considerar buscar ayuda profesional si es necesario.
Opciones de apoyo para parejas y familiares
Si bien puedes estar dispuesto/a a ayudar a tu pareja, recuerda que no es tu responsabilidad solucionar el problema. A continuación, algunas opciones de apoyo para quienes enfrentan una situación de consumo de cocaína en una relación:
- Terapia individual: Los profesionales de la salud mental pueden ayudar a tu pareja a entender las causas de su consumo y a desarrollar estrategias para lidiar con el deseo de consumir, esta ayuda es esencial para ellos, ya que en la gran mayoría de ocasiones el consumo viene dado por una causa que puede ser tratada.
- Grupos de apoyo: Existen grupos y asociaciones como la nuestra, que ofrecen un entorno seguro para que los consumidores puedan compartir sus experiencias y recibir apoyo de otras personas en recuperación.
- Asesoramiento familiar: Muchos terapeutas ofrecen apoyo específico para los familiares de personas que consumen drogas, ayudándoles a gestionar la situación de manera efectiva y sin sacrificar su bienestar.
Buscar ayuda externa es una buena estrategia para que puedas abordar la situación de manera objetiva y sin asumir cargas emocionales innecesarias que pueden terminar afectándonos en gran medida.
Cuidar de tu bienestar emocional
Estar en una relación con alguien que consume cocaína puede ser emocionalmente agotador y en ocasiones frustrante. Es importante que, mientras tratas de apoyar a tu pareja, no descuides tú propio bienestar, ya que si no podemos terminar cayendo en problemas mentales graves. Algunos consejos incluyen:
- Busca apoyo para ti: Los grupos de apoyo y la terapia también pueden ser útiles para ti, ayudándote a comprender cómo gestionar tus emociones y establecer límites saludables. En estos grupos podrás escuchar a personas que están pasando por lo mismo que tú, por lo que podrás apoyarte en ellos.
- Mantén tus actividades personales: Dedicar tiempo a tus propios intereses y relaciones personales te ayudará a mantener un equilibrio en momentos difíciles, ya que si solo te centras en ayudar a superar el problema, puedes terminar en situaciones de agotamiento físico y mental.
- Establece límites claros: Aunque desees ayudar a tu pareja, recuerda que también es importante proteger tu propio bienestar.
En resumen, enfrentar el consumo de cocaína en una relación no es fácil y puede requerir paciencia, comprensión y apoyo mutuo. A través de una comunicación abierta, el conocimiento de los riesgos y la búsqueda de ayuda profesional, es posible encontrar un camino para que tu pareja y tú puedan superar esta situación. Recuerda siempre que tu propio bienestar es fundamental y que existen recursos disponibles tanto para ti como para tu pareja.