Recetadas por los médicos frecuentemente para el insomnio y la ansiedad, sobre todo, las benzodiacepinas son muy efectivas. Pero su abuso trae complicaciones para la vida del paciente. A continuación te presentamos las consecuencias de la adicción a las benzodiacepinas.
Consecuencias de la adicción a las benzodiacepinas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declara en 1984 que: “Las benzodiacepinas tienen la capacidad para producir un estado de dependencia y depresión del sistema nervioso central que conduce a distorsiones en la fuerza motriz, en el comportamiento y en el carácter”.
1.- Efectos adversos
Tomar benzodiacepinas a largo plazo tiene unos efectos adversos sobre el comportamiento y la salud de una persona. Los síntomas del abuso de estos fármacos pueden ser:
- Síntomas depresivos
- Somnolencia diurna
- Irritabilidad
- Agresividad
- Sensación de vértigo
- Movimiento involuntario de los ojos
- Apneas del sueño
- Visión borrosa
- Amnesia o alteración de la memoria.
- Dificultad para hablar, para articular palabras
- Afecta a la coordinación y a la atención.
- Sueños perturbadores
- Crisis de angustia
- Alteración del juicio.
Las mujeres y los ancianos son los grupos más consumidores. Las mujeres reciben el doble de prescripciones que los hombres.
Un efecto secundario es la respuesta paradójica: aumentan el nivel de excitación y la persona puede ponerse más agresiva. Se llama paradójica porque precisamente son recetadas para combatir estos estados.
2.- Intoxicación por benzodiacepinas.
Abusar de ellas provoca la depresión excesiva del sistema nervioso central. La sobredosis puede producir un estado de sueño profundo que puede llegar al coma.
Esto se manifiesta en síntomas de distinta gravedad. Los síntomas puede variar en función de la dosis y de las características de cada organismo. Dependiendo de si hay otros factores que la compliquen. Puede llegar a provocar el coma y la muerte por parada respiratoria.
También es posible que resulten letales mezcladas con alcohol y en dosis altas.
3.- Síndrome de abstinencia
Su interrupción provoca un síndrome de abstinencia peligroso para la salud. Su retirada ha de producirse bajo supervisión médica. La interrupción de forma brusca por su funcionamiento, produce un síndrome de deprivación complicado y peligroso para la vida del paciente.
Los síntomas, según duración del tratamiento y dosis pueden ocasionar:
- temblores
- irritabilidad
- náuseas y vómitos
- descoordinación
- inquietud
- insomnio
- sudor
- debilidad
- ansiedad
- anorexia
- despersonalización
- percepción distorsionada o intensificada
- convulsiones
- delirium
- desinhibición
Al interrumpir su consumo, se puede producir el llamado síndrome de rebote: reaparecen los síntomas del trastorno original, pero con mayor intensidad.
Enfermedades y otras consecuencias sobre la vida del adicto
- Adicción. Hay evidencia de que este grupo de grupo de fármacos comparte la definición de adictivos. Crean dependencia muy rápidamente y tolerancia, necesidad de aumentar la dosis para que tengan efecto. En personas con una cierta predisposición, con el tiempo, la habitualidad de recurrir a ellas y su abuso, se desarrolla la adicción. La adicción es una enfermedad muy grave que exige tratamiento especializado para poder interrumpir el consumo.
- Depresión. Pueden causar la enfermedad de la depresión o agravar una que ya existiera. Entonces aparecerán síntomas como: una falta de energía, desinterés, apatía, trastornos del sueño, pesimismo , tristeza y falta de apetito. Las benzos se utilizan en el tratamiento de la depresión. Esto puede resultar también paradójico porque precisamente pueden provocar una.
- Riesgo de suicidio. El consumo abusivo tiene un impacto en el número de intentos de suicidio. Aumentan la impulsividad, irritabilidad y la agresión.
- Demencia. El uso continuado durante años provoca riesgo de demencia. Hay un alto riesgo de desarrollarla en pacientes con tratamiento a largo plazo. Hay mayor riesgo en personas de edad avanzada.
- Aumento del riesgo de sufrir accidentes. Por ejemplo, en la conducción.
- Aparición de problemas.
- Complicaciones familiares, laborales, sociales. Peleas o discusiones, ya que pueden desencadenar comportamientos muy agresivos. Pérdida de empleo abandono de responsabilidades, etc.
- Como parte de un proceso adictivo, la persona empezará a tener problemas a su alrededor. Muchos de estos problemas estarán causados por:
- el deterioro cognitivo que están sufriendo. Afecta al rendimiento en todos los niveles
- por la modificación de su comportamiento, del trastorno producido por el consumo.
- Aparición de otros trastornos mentales. Además de la ansiedad y de la depresión, pueden aparecer trastornos psicóticos, bipolares, del sueño, disfunciones sexuales y también neurocognitivas. Debido a las graves consecuencias sobre la salud que tiene su consumo a largo plazo, tras la desintoxicación, se evalúa lo que realmente queda de los efectos secundarios de su consumo. Esto es porque algunos trastornos pueden quedar ocultos por los síntomas de la propia adicción. Si estos efectos han desarrollado una patología, hay que tratarlos a su vez. Además de la adicción. Hablamos entonces de patología dual.
En el caso de sufrir una un trastorno o estado que haga necesario el uso de benzodiacepinas como puede ser insomnio, ansiedad, estrés, agresividad, depresión, dolores musculares, etc. es recomendable recurrir a un tratamiento especializado adicional que acompañe al farmacológico.
Una vez interrumpido el tratamiento de benzos puede no haber curado sino sólo paliado los síntomas sobre el organismo. Hay que ir a la causa también y no sólo a las consecuencias.
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