Centro de desintoxicación en Málaga

Hay frases que muchas mujeres repiten en silencio, con una mezcla de rabia, miedo y culpa:

“Durante la semana está bien… pero cuando llega el viernes, se transforma.”

Si tu pareja bebe mucho los fines de semana, puede que lleves tiempo minimizando el problema. O justificándolo: “solo lo hace los sábados”, “en su trabajo lo estresan”, “a todos les gusta desconectar un poco, ¿no?”

Pero cuando ese “poco” empieza a afectarte a ti, a los niños, a su forma de hablarte o incluso a cómo se comporta consigo mismo… entonces sí, hay un problema. Y lo peor es que muchas veces no parece una adicción. Porque trabaja, paga las facturas, y no bebe a diario. Pero lo que pasa esos dos días ya está dejando huella.

El alcohol de fin de semana también puede ser un problema

No hace falta beber todos los días para tener una relación insana con el alcohol. En muchos casos, las personas que beben en exceso solo viernes y sábado niegan que tengan una adicción, porque el resto de la semana se sienten “normales”.

El problema es que el cuerpo y el cerebro sí lo notan. Y también tú.

  • Cambios de humor al beber
  • Discusiones recurrentes al final del día
  • Mentiras sobre la cantidad que tomó
  • Episodios de agresividad o desapariciones
  • Resacas que lo aíslan del domingo en familia

Todo esto es más habitual de lo que imaginas. Pero que sea frecuente no lo hace saludable. Y, desde luego, no significa que tengas que aguantarlo.

mi-marido-bebe-mucha-cerveza-finde-semana

¿Lo está controlando o se le está yendo de las manos?

Cuando le preguntas y te responde: “no es para tanto”, “tú exageras”, o “es mi única forma de desconectar”, es muy fácil que lo dudes todo. Pero si tú sientes que su forma de beber afecta vuestra relación, no necesitas un diagnóstico médico para actuar ni poner límites.

Aunque no bebe entre semana, el consumo intensivo concentrado en fines de semana puede indicar una problemática oculta.

Por ejemplo, un estudio en el American Journal of Preventive Medicine revela que muchas personas con un consumo medio semanal moderado suelen concentrar sus tragos en uno o dos días, y esos episodios de grandes cantidades están asociados a un riesgo casi cinco veces superior de desarrollar problemas relacionados con el alcohol.

Esto demuestra que no se trata solo de cuántas copas se toman, sino de cómo y cuándo se toman. Y esos “fines de semana de exceso” que se repiten con frecuencia, aunque se disfracen de ocio normal, no son tan inofensivos como muchos creen.

En otras palabras, aunque solo beba los fines de semana, ese patrón puede convertirse en una vía de escape emocional o social que cruce la línea entre un hábito recreativo y una dependencia silenciosa. Es habitual que este tipo de consumo se niegue o se minimice, precisamente porque no está presente todos los días.

Qué puedes hacer tú (sin cargar con todo)

Tú no eres su terapeuta, ni su policía. Pero sí puedes dar pasos:

  • Habla en un momento de calma, nunca mientras está bebido ni al día siguiente. Usa frases que hablen desde ti: “Me siento triste cuando bebes así”, “Me asusta cómo te pones”, “Ya no reconozco al hombre con el que me casé los fines de semana”.
  • No discutas sobre cantidades. No se trata de si fueron tres cervezas o cinco cubatas. Es cómo te hace sentir su forma de beber y lo que desencadena.
  • Pon límites claros. No amenazas vacías. Límites reales. “Si vuelves a llegar así, dormirás fuera”. “No te acompañaré si sé que vas a beber así otra vez”.
  • Busca ayuda tú también. Incluso aunque él no quiera. Hay grupos de apoyo para familiares, y terapias individuales que pueden ayudarte a cuidar de ti mientras decides qué hacer.
  • Infórmate. Aquí te dejamos un artículo para entender cómo empezar a actuar si una persona no reconoce que tiene un problema:

pareja-alcoholica-finde-semana

¿Y si se niega a reconocerlo?

Muchos tardan en aceptar que tienen un problema con el alcohol. Pero eso no significa que tú tengas que esperar a que toque fondo.

En Cuvel trabajamos con casos como este a diario: hombres que aparentemente “solo beben el finde”, pero que detrás arrastran una dependencia emocional, heridas sin cerrar o rutinas de evasión que acaban rompiendo vínculos.

Y muchas veces, el cambio empieza por alguien como tú. Alguien que abre los ojos, pone nombre a lo que está pasando y decide no seguir callando. Conoce nuestro tratamiento para dejar el alcohol, nunca es tarde para dar el primer paso.

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz click para puntuarlo!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 1

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Autor

Llámanos