Fases en la recuperación de drogas

Etapas que atraviesa un adicto hacia su recuperación

El proceso hacia la recuperación por el que pasa un adicto, comienza mucho antes del ingreso en un centro para realizar un tratamiento. Estas etapas son independientes de las concebidas como el proceso terapéutico en sí, y es importante que se conozcan los estadios por los que pasa una persona con esta enfermedad hasta que logra recuperarse de su adicción.

No se trata de un proceso lineal, sino que es bastante común que el adicto pase de unos estadios a otros en su proceso de interiorización del problema, hasta que logra avanzar de forma lineal hasta llegar a su recuperación tras consumir drogas.

1. Precontemplación

2. Contemplación

3. Preparación

4. Acción o decisión

5. Mantenimiento

6. Final de la adicción

En este momento, el adicto aún no es consciente del problema que está atravesando. Para él, el consumir drogas no es un problema y cree que puede controlarlo, por lo que ni siquiera se cuestiona cambiar su situación, y menos aún buscar ayuda.

En este momento la sensación de bienestar provocada por el consumo de drogas es mucho más fuerte que las consecuencias que esto puede traer para la salud y la vida diaria del adicto. Si acuden a un tratamiento en esta etapa, lo hacen presionados por su círculo familiar o social, pues ellos no admiten tener un problema y acceden al ingreso para que puedan dejarle tranquilo con su vida, no porque quiera cambiar. 

Cuando abandonan el tratamiento vuelven a su vida anterior, y si se vuelve a mencionar la posibilidad de un nuevo ingreso, actúan a la defensiva. En este momento se necesita una intervención en la que se consiga que el adicto sea consciente de lo que está atravesando.

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El adicto comienza a darse cuenta de que puede que tenga un problema. Empieza a plantearse abandonar el consumo de sustancias pero aún no ha hecho nada al respecto.

Comienza a ser consciente de que los efectos negativos son más fuertes que los efectos positivos que él sentía y siente con el abuso de sustancias, y comienza a tener un intención de abandono de la conducta. Esta etapa puede durar años si no se interviene como es debido, pues el adicto por sí sólo no va a tomar una decisión para comenzar con un tratamiento.

El adicto se muestra más receptivo ante información sobre tratamientos de desintoxicación y las opciones que tiene en su mano, pero no se da el momento de dar el paso e iniciar el tratamiento.

El adicto comienza a hacer pequeños cambios en su vida diaria para poder dejar de consumir drogas. Aún no se produce el momento de decisión de ingreso en un centro para iniciar programas de tratamiento de rehabilitación de adicciones, pero comienza a comprender que necesita hacer cambios importantes en su comportamiento.

Lo primero que se produce es una disminución paulatina de la cantidad consumida. Para que se produzca un avance en esta definición del problema, es necesario que el adicto comprenda su adicción como

una enfermedad crónica y que entienda que necesita cambiar todo lo relativo a su estilo de vida asociado a la adicción a las drogas.

A pesar de empezar a tomar consciencia de la gravedad del problema, es común que se produzcan recaídas debido a la falta de asesoramiento profesional y terapéutico para conseguir abandonar completamente el consumo. El tratamiento de desintoxicación de drogas es de vital importancia para desarrollar los mecanismos necesarios para poder hacer frente a las tentaciones y a las posibles recaídas, algo que el adicto no puede desarrollar por sí sólo.

Se produce un gran cambio en la conducta adictiva de la persona. Comienza a abandonar por completo el consumo, pero para que esto sea efectivo debe existir un compromiso fuerte de la persona con su tratamiento.

Es importante que mantenga la motivación que le ha llevado a iniciar un tratamiento para que éste sea efectivo. No se trata de un cambio drástico, sino que requiere tiempo y esfuerzo por parte del adicto. Tener una actitud receptiva cuando se inicia un tratamiento de rehabilitación de adicciones (como por ejemplo la Terapia Cognitivo Conductual) es clave para que la persona no abandone, sino, estaría aún en un estadio de precontemplación en el cual el adicto acude a tratamiento por presión de su entorno.

La necesidad de cambio es muy fuerte en el adicto en esta etapa, y comienza a darse cuenta de los efectos positivos que tienen los cambios comportamentales que lo alejan de su vida de abuso de sustancias.

La realización de la terapia de rehabilitación de adicciones aporta al adicto los mecanismos necesarios para poder desarrollar una vida lejos del consumo de sustancias. Esta etapa de mantenimiento hace referencia a la consolidación de la abstinencia y al desarrollo de una nueva vida totalmente diferente a la vivida antes de ingresar en el centro.

El adicto aprende a implementar mecanismos de “defensa” ante situaciones en las que antes caía en el consumo. Por ejemplo, muchas personas consumen drogas para evadirse de los problemas que se originan en su vida diaria, por lo que en estos tratamientos aprenderán a hacer frente a esos sucesos sin necesidad de consumir drogas.

Se considera que el adicto está recuperado:

1. Cuando no necesita volver a la conducta adictiva cuando se produce algún problema en su vida cotidiana. Ya ha aprendido e interiorizado aquellos mecanismos y prácticas que ha conocido a lo largo del tratamiento.
2. Es capaz de aplicar estos mecanismos con éxito en una situación conflictiva real.

Si se producen recaídas, es muy importante retomar el tratamiento, ya sea en forma de ingreso o con terapia ambulatoria, para volver a trabajar esos mecanismos de defensa que han fallado. No deben tomarse las recaídas como un fracaso en el tratamiento. La terapia de rehabilitación de adicciones es un proceso difícil y largo, y las recaídas son una reacción lógica cuando se ha arrastrado esta enfermedad durante años.