¿Sabías que este tipo de drogas es más antiguo que la aspirina? Se trata de un grupo de sustancias sintetizadas en laboratorio, que tienen como principal objetivo estimular el Sistema Nervioso Central (SNC). La dependencia hacia este tipo de drogas es más común de lo que la gente puede pensar, ya que se abusa de ellos fácilmente por el efecto que produce en el organismo. En este artículo, te contamos los efectos de las anfetaminas y por qué producen esa adicción.
Efectos de las anfetaminas
Se trata de drogas sintéticas muy estimulantes que alteran el estado natural del organismo y que tienen la capacidad de crear una fuerte dependencia. En ocasiones se usan con fines médicos para tratar enfermedades (el cual fue su objetivo original) , pero el consumo incontrolado de anfetaminas puede conducir a la adicción. Algunos ejemplo de este tipo de drogas son:
- Éxtasis
- MDA (Adán)
- MDE (Eva)
- Speed
El principal efecto que tienen este tipo de drogas es que la persona experimenta un estado de activación y mayor energía. Es un estimulante de gran potencia que muchas personas utilizan para conseguir un mayor rendimiento laboral y/o académico, para realizar tareas rápidamente y para poder mantener un ritmo de vida muy activo. Los principales efectos a corto plazo que producen este grupo de sustancias adictivas son:
- Mayor capacidad para concentrarse
- Menor cansancio
- Sensación de euforia
- Reducción del apetito y del sueño
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Aumento de la temperatura corporal
- Dolor de cabeza y/o malestar
- Alucinaciones de tipo visual
- Excesiva autoconfianza
Sin embargo, estos efectos solo se mantienen durante un periodo corto de tiempo tras consumir la droga. Pasado este tiempo, se produce la peor consecuencia del consumo de sustancias tóxicas: la dependencia.
Adicción a las anfetaminas
Cualquier tipo de droga produce dependencia en la persona que la consume. Esta dependencia se traduce en que la persona necesitará cada vez que consuma una dosis mayor de la droga para conseguir los mismos efectos. La mente se acostumbra a su funcionamiento diario con este tipo de sustancia. Se desarrolla entonces la adicción a esta sustancia. Los adictos, empiezan a experimentar los siguientes efectos:
- Depresión o desánimo, ya que «el estado de felicidad» duran solo un periodo de tiempo corto
- Pérdida de memoria
- Enrojecimiento de la piel
- Comportamiento agresivo
- Aumento de la presión sanguínea
Si se consumen estas drogas, es necesario controlar el cómo dejarlas por profesionales médicos y especialistas en adicciones, ya que retirar su consumo de forma brusca puede generar síndrome de abstinencia. Síntomas como cansancio, insomnio, ansiedad, etc.
Si crees que un ser querido está consumiendo este tipo de drogas, ponte en contacto con profesionales. Ver señales como el bajo rendimiento académico, laboral, reducción de apetito y sueño, salidas a altas horas de la noche, etc., pueden ser determinantes para frenar este consumo antes de que se desarrolle la adicción.