No se trata de controlar la vida de una persona, sino de evitar que ésta pueda caer en una enfermedad como es la adicción. En el post de hoy te contamos algunas señales que te pueden ayudar a detectar el consumo de drogas en esa persona que tanto quieres. De esta forma, podrás ayudarle antes de que ese consumo se convierta en una adicción. Recuerda que la mejor estrategia para las drogas es la prevención.
Señales del consumo de drogas
Existen situaciones en las que las personas se sienten superadas, agobiadas, sin salida. En muchas situaciones como esas, el consumo de drogas puede ser una salida a ese sufrimiento. Y ya no solo para escapar de los problemas, pues hoy existe un consumo social muy extendido en los jóvenes y adolescentes. Su intención es ser popular o caer bien a la mayoría de la gente.
La mayoría de las personas que consumen drogas creen que tomar drogas son un buen recurso para pasarlo bien, el hecho de que estas producen efectos devastadores sobre el organismo no parece disuadirlos de su consumo. Sin embargo, en lo que respecta a la vida familiar, resulta más fácil mentir a los padres o a la pareja que contar lo que les está ocurriendo.
El como saber si alguien consume drogas a simple vista es muy fácil si se tienen en cuenta las siguientes pistas que nos dirán si nuestro hijo, hija, pareja o amigo están consumiendo algún tipo de sustancia:
Cambios en el comportamiento
- Cambios de actitud inesperados o exagerados.
- Mentiras frecuentes o tapar unas mentiras con otras.
- Encerrarse en la habitación durante horas.
- Hacer llamadas de teléfono extrañas, con secretismos.
- Provocar enfrentamientos familiares.
- Manipular a los padres o enfrentarlos entre sí.
- Realizar pequeños robos, empiezan a desaparecer misteriosamente pequeñas cantidades de dinero u objetos de valor.
- Llevar gafas de sol cuando es innecesario o inapropiado.
- Faltas de respeto, agresividad o indiferencia hacia los familiares.
- Irse de casa sin decir nada o a escondidas.
Cambios físicos
- Pérdida de peso.
- Pérdida de apetito.
- Hablar de forma pastosa.
- Cambios en hábitos de sueño y comidas.
- Sorberse la nariz constantemente o moquear constantemente.
- Ojos llorosos y vidriosos.
- Resfriados incurables.
- Quemaduras en ropa y manos.
- Ojeras, palidez, demacración.
- Falta de higiene.
Cambios sociales
- Cambio del grupo de amigos.
- Falta de interés por los amigos de siempre.
- Problemas con las figuras de autoridad.
- Problemas legales.
- Accidentes de tráfico.
- Tiene dinero, pero no tiene trabajo.
- Tiene trabajo, pero nunca tiene suficiente dinero.
¿Qué hacer si descubrimos que alguien consume drogas?
Es importante afrontar la situación con entereza y de manera dialogante, hablar del problema e intentar reconducir la situación. En el caso de que sea tu pareja o un familiar el que necesita ayuda, la mejor forma de conseguir que se sincere contigo es hacerle sentir que puede contarte cualquier cosa y no sentirse juzgado/a.
Por otro lado, muchos jóvenes simplemente necesitan orientación, diálogo, comprensión de unos padres dialogantes pero firmes en valores, aunque si la situación se nos va de las manos lo mejor es buscar ayuda profesional.
La comunicación es una pieza clave para conseguir acabar con el problema del consumo de drogas, o en el caso de que este se haya descontrolado, convencer a la persona de que necesita entrar en tratamiento.
Para una persona dependiente a las drogas, abandonar el consumo no entra en sus planes. Muchas veces se es consciente de que el consumo descontrolado está llegando a ser un problema, pero siempre piensan que una vez controlado, podrán volver a consumir sin riesgo.
Es importante hacerles entender (tanto si existe dependencia como si no) que la adicción a las drogas es una enfermedad que necesita ayuda profesional para ser superada y controlada, ya que no podemos hablar de que la adicción tenga “cura” como tal.
Terapia contra el consumo de drogas
En un tratamiento de adicciones se aprende a vivir con esta enfermedad, y a desarrollar mecanismos para poder hacer frente a momentos de debilidad en los que una recaída pueda llegar a ser posible. Una persona adicta, una vez rehabilitada, jamás podrá volver a probar la sustancia o realizar el acto compulsivo.
Mediante la aplicación de una terapia cognitivo-conductual, y el Modelo Minnesota en rehabilitación de adicciones, se consiguen resultados de recuperación y reinserción en su vida cotidiana muy eficaces y exitosos y cualquier persona puede recuperar su vida lejos de las adicciones que tanto daño le han hecho.
Sobre todo en casos, como el tratamiento del alcoholismo, los resultados son más que esperanzadores y eficaces, y los pacientes consiguen retomar su vida y controlar su enfermedad con un gran éxito.
Recuerda que, si descubres que esa persona está consumiendo drogas, debes tratar el tema con naturalidad sin juzgarle ni acusarle ya que su cerebro está dañado por el consumo, y no ha elegido acabar así.