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La adolescencia es una etapa tumultuosa donde los jóvenes enfrentan una gran variedad de desafíos emocionales y sociales.

En este contexto, los trastornos de conducta pueden surgir como una barrera adicional para un desarrollo saludable. Pero, ¿Qué son realmente los trastornos de conductas? Vamos a ver con más detalle de que se trata y cuales son los trastornos más comunes que se dan en adolescentes.

Trastornos de conducta en la adolescencia

¿Qué es un trastorno de conducta?

Un trastorno de conducta se refiere a un patrón persistente y repetitivo de comportamientos desafiantes, disruptivos o antisociales que van en contra de las normas sociales establecidas y que interfieren significativamente en la vida del individuo y en su capacidad para relacionarse de manera saludable con los demás.

Algunos de estos comportamientos pueden llegar a la agresión hacia otros individuos, destrucción de propiedad, violación de normas sociales o legales, y una falta de consideración por los derechos y sentimientos de los demás.

En ocasiones, los trastornos de conducta pueden tener un impacto negativo en la vida académica, social y emocional del individuo, así como en desarrollo futuro y beneficio vital.

Trastornos de conducta en adolescentes más comunes

Aunque existen una gran cantidad de trastornos de conducta, lo cierto es que hay una serie de ellos que suele repetirse con cierta frecuencia en los grupos adolescentes. Conocerlos en profundidad pueden ayudarnos tanto a identificarlos como a tratarlos, por lo que vamos a ver ahora los más comunes.

Trastorno disocial

El trastorno disocial consiste en un patrón persistente de comportamiento desafiante, agresivo y antisocial.

Los adolescentes que sufren este tipo de trastorno suelen violar los derechos de los demás y las normas sociales, mostrando una falta de empatía y remordimiento por sus acciones.

Algunos de los síntomas comunes son los siguientes:

  • Agresión física hacia personas o animales.
  • Destrucción de propiedad.
  • Violación de normas sociales o legales. 
  • Mentir y robar en pequeña o gran medida. 

Este trastorno puede tener consecuencias graves en la vida del adolescente, incluyendo problemas legales, dificultades académicas y conflictos interpersonales graves.

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)

Este es sin duda uno de los trastornos más comunes entre nuestros jóvenes, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se caracteriza por dificultades para mantener la atención, hiperactividad e impulsividad.

Por norma general, los adolescentes con TDAH pueden tener dificultades para concentrarse en tareas escolares o actividades, actuar sin pensar en las consecuencias, y mostrar una inquietud excesiva. Otros síntomas pueden ser:

  • Dificultad para seguir instrucciones.
  • Organizarse y completar tareas.
  • Sufrir olvidos frecuentes. 

Estos síntomas pueden interferir de forma significativa con el rendimiento académico y las relaciones interpersonales del adolescente.

Trastorno negativista desafiante (TND)

El trastorno negativista desafiante (TND) se caracteriza por un patrón de comportamiento negativo, desafiante y hostil hacia sus figuras de autoridad, como pueden ser padres, maestros o adultos en general. Los adolescentes con TND pueden mostrar una actitud desafiante, desobedeciendo de forma activa las reglas y provocando discusiones o conflictos con adultos.

Este trastorno puede afectar las relaciones familiares, la vida académica y las relaciones sociales del adolescente.

Causas de los trastornos de conducta en adolescentes

Los trastornos de conducta en adolescentes pueden tener distintas causas, que incluyen factores genéticos, biológicos, ambientales y psicosociales.

Algunos adolescentes pueden tener una predisposición genética a desarrollar trastornos de conducta, mientras que otros pueden verse influenciados por distintos factores ambientales, como la exposición a la violencia, el abuso o la negligencia en sus hogares o escuelas.

Los problemas familiares, como la disfunción familiar, la falta de supervisión o el conflicto familiar, también pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo de los trastornos de conducta en algunos adolescentes.

¿Cómo se tratan estos trastornos?

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las intervenciones más comunes y efectivas para abordar los trastornos de conducta en adolescentes, ya que gracias a ella podemos identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento negativos.

El apoyo continuo y la colaboración entre los distintos profesionales de la salud mental, la escuela y la familia son fundamentales para conseguir un buen resultado a largo plazo con los tratamientos.

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