Desarrollar una adicción es más fácil de lo que piensas. Hoy en día casi todo lo que consumimos es adictivo, como por ejemplo el azúcar o el café. En el caso de los psicofármacos, es más peligroso, debido a la cantidad de efectos secundarios y al nivel de dependencia que crean en las personas. A continuación te lo contamos todo.
¿Qué son los psicofármacos?
Se trata de un tipo de medicamentos que actúan, en palabras simples, para silenciar los efectos que se derivan de un conflicto y un malestar interior de la persona. Estos malestares pueden ser el estrés, el insomnio, la ansiedad, depresión, etc. Es muy común recetar este tipo de medicamentos para tratar problemas psicológicos que tienen solución con un debido tratamiento.
El Diazepan, el Tepazepan o el Lorazepan son algunos de los ejemplos más comunes de este tipo de medicamentos. Lo que se busca es olvidar el problema, hacerlo a un lado evitando sus efectos y, por esta razón, es posible que al final vaya agravándose con el tiempo. Es una solución rápida y simple a la que muchos médicos acuden en lugar de tratar el problema de raíz.
Este consumo ya no solo se da entre las personas que tienen una receta médica, sino otras muchas aquellas las compran a otras personas sin ninguna medida legal. Una de las principales razones del aumento del consumo de estos fármacos en España fue la crisis económica sufrida durante los años 2008 y 2013. Sobre todo la población de mujeres, vio un alivio a sus problemas a al tomar este tipo de fármacos.
¿Crean adicción?
Sí, crean una adicción. Estos medicamentos crean una dependencia en la persona que los consume, ya que cada vez necesitará una dosis mayor para obtener los efectos deseados. El cuerpo va acostumbrándose a la sustancia, al igual que ocurre con todos los tipos de drogas.
Las personas que han desarrollado este tipo de dependencia ya no se ven capaces de realizar su rutina sin ellas. Por otra parte, y al tratarse de una adicción, al dejar de tomar estos medicamentos bruscamente pueden producirse los siguientes efectos:
- Crisis de ansiedad
- Conductas agresivas
- Imposibilidad de moverse en la cama
- Pensamientos irracionales
- Cambios de humor repentinos
Uno de los sucesos característicos de las personas que suelen consumir fármacos es el suicidio. No se puede asociar directamente el consumo de estos medicamentos al suicidio, pero sí se puede relacionar estos dos sucesos.
Efectos secundarios
Existen diferentes tipos de estos medicamentos según el problema que se quiera tratar. Por lo que sus efectos secundarios serán también diferentes, y asimismo hay que tener en cuenta el estado físico de la persona, su edad, etc. Por lo general, los efectos que ejercen según su tipo, son:
- En los antidepresivos:
- Somnolencia e insomnio
- Disminución de la líbido
- Aumento de apetito
- Efectos hipomaníacos
- Visión borrosa
- Taquicardia
- Vómitos
- Diarrea
- Náuseas
- En los tranquilizantes:
- Anorexia
- Disminución del sueño en la fase REM
- Cansancio
- Mareos
- Confusión
- Pérdidas de memoria
La adicción a este tipo de medicamentos debería tratarse con profesionales, ya que la adicción es una enfermedad crónica que para superarla necesita tanto de médicos como terapeutas expertos en el tema de las adicciones. Por ello te animamos a que si aún no has desarrollado dependencia a estos medicamentos, los dejes a tiempo. Y en el caso de que te resulte muy difícil hacerlo, te pongas en contacto con profesionales. Ellos te ayudarán a superar esa adicción.